Los
años 70 del siglo pasado fue la década de mayor crecimiento de los sistemas de
ahorro y préstamo para vivienda en América lo que, posiblemente, explique los numerosos viajes al extranjero
que tuve que realizar en 1972 cuando ejercí la presidencia de la organización que
las agrupaba, es decir la Unión
Interamericana para la Vivienda UNIAPRAVI
Esos
viajes eran para cumplir labores protocolares
por lo que seguramente guardo pocos recuerdos ya que las labores ejecutivas las realizaba
la Secretaria General con sede en Santiago de Chile a donde que tuve que
realizar mi primer viaje.
Salvador
Allende había asumido la Presidencia de la República de Chile en noviembre de 1970 y a pesar que
solamente tenía un año en el ejercicio de sus funciones la guerra económica desatada en su contra se
podía apreciar en el alto costo del dólar americano y los problemas de
abastecimiento.
Se
ha quedado grabado en mi memoria el día que asistì a la inauguración de una
estación del subterráneo en Santiago (¡hace 44 años!) y cuando el Ing. Humberto Díaz,
ex presidente de la CORFO, y el
Dr. Ricardo García, Secretario General de UNIAPRAVI me invitaron a cenar.
Al
llegar al restaurante el comedor principal lucia lucía bastante deprimido pero
me llevaron al fondo y después de identificarse por una ventanilla pasamos a un
comedor donde la gente estaba bastante alegre disfrutando de excelentes platos
y bebidas pero que ¡se pagaban en dólares! Las imágenes parecían sacadas
de una película sobre la época de la ley seca en USA.
Poco
después tuve que viajar a Asunción. Paraguay, para cumplir con una actividad
programada por la Secretaria General a pedido de las asociaciones paraguayas.
Asistí a una misa en guaraní ya que la mayoría de la población era bilingüe,
según me informaron.
La
parte incomoda vino después ya que debí concurrir
a una audiencia con el presidente de Paraguay que era nada menos que el general
Alfredo Stroessner quien ejerció una
dictadura que duró 35 años.
Cuando
llegamos al palacio presidencial nos hicieron pasar a un salón rectangular
donde varias personas, sentadas en
sillones pegados a las paredes, esperaban ingresar al despacho presidencial
cuya puerta estaba custodiada por un oficial al lado de una mesa con un pequeño
cofre encima.
Ricardo García se acercó al oficial y después de hablarle al oído
sacó un sobre con dinero y lo puso en el cofre.
Al
regresar donde estábamos sentados le dije
Dios
mío ¿qué has hecho?
No
te preocupes. Es una tradición histórica, me contestó
A
fines de julio de 1972 tuve que viajar a Caracas para participar en la
ceremonia de instalación de la sede de la Unión Interamericana de Ahorro y
Préstamo para la Vivienda. En realidad debería decir de la supuesta instalación
porque nunca se llevó a cabo.
Al
día siguiente de mi llegada recibí una llamada telefónica de la Embajada del
Perú para invitarme a una recepción que se daría con motivo de la visita de
Mario Vargas Llosa, quien ya era un famoso escritor.
Sorprendido
por el hecho que supieran que me encontraba en Caracas pedí hablar con el
embajador quien al contestarme me dijo Hola Tocayo te espero esta noche.
Resulta que el embajador era Alfredo Ramos Suero compañero del CMLP.
Asistí
al referido evento y tuve el gusto de conversar con Mario, a quien no veía desde 1955 cuando
estudiábamos en San Marcos.
El
28 de julio, almorcé con amigos venezolanos
festejando el día de nuestra independencia, y al dirigirnos al Palacio
Miraflores me di cuenta que tenía problemas estomacales que se agravaron
cuando, al iniciar la ceremonia, me
sentaron junto al presidente Rafael Caldera.
Al
levantarme para leer mi discurso se produjo un vergonzoso ruido que nunca
olvidaré.
De
regreso a Lima el Presidente del Directorio del BANVIP, Arq. Manuel Valega, me
dijo que había recibido una comunicación del Ministro de Finanza, Gral.
Francisco Morales Bermúdez, en el sentido de que el suscrito disminuyera sus
viajes al extranjero.
Hablé
con el Gral. Morales quien me autorizó a
efectuar otro viaje a Centro América y a Houston, Texas, para coordinar la realización de la próxima
Conferencia Interamericana que se realizaría en esa ciudad.
De
ese viaje, del cual recuerdo muy poco,
tengo dos imágenes
La
primera es la entrevista con el Dr. Joaquín Balaguer, Presidente de la
República Dominicana, donde me dio la
impresión de un pequeño y modesto profesor de primaria.
Al
salir de esa reunión los dominicanos me
informaron que ese “profesor de primaria” tenía una larga carrera política,
había sido dos veces Presidente de la República
(después lo fue por tercera vez ) y era prolífico escritor.
No
hay que llevarse por las apariencias.
La
segunda imagen que conservo se refiere a un viaje de Nicaragua a México ya que
al subir al avión me pareció que todos los pasajeros eran de modesta condición
socio económica.
Al
arribar al aeropuerto observé que los
pasajeros al llegar al mostrador, donde
se verificaba la visa para ingresar a México,
entregaban los pasaportes con billetes de dólares entre sus páginas, el
funcionario retiraba los billetes y decía: Conforme.
Eran
los famosos “ilegales” con rumbo a USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario