A comienzos
de 1966 Rodolfo Pérez Curotto
renunció al BVP para asumir la Gerencia General de la Mutual El Puerto
y el Directorio me designó, en su reemplazo, Gerente de Supervisión puesto con la responsabilidad de regular y
supervisar las operaciones de las mutuales de vivienda en todo el país. De esta manera comenzaba otra etapa de intensa
actividad profesional
Por esa fecha creo que también se nombró Gerente de
Operaciones a Ricardo Barclay García, padre de Henry Barclay Rey de
Castro quien sería Gerente General del Banco Central de Reserva BCRP y, hasta el año pasado
(2015), Decano de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio
de Loyola
Una de las primeras decisiones que tomé al asumir el
cargo de Gerente de Supervisión fue
contratar a Price Waterhouse y Coopers,
una de las firmas más importante y prestigiosa del mundo, en esa época,
para que seleccionara al nuevo personal
que se haría cargo de las auditorias de las mutuales. De esta manera ingresaron
Rómulo Moro Minimiza, Herbert Johanson
Muzzo y Juan Follegatti.
Otra decisión importante fue contratar los servicios
profesionales del restigioso economista
Richard Webb Duarte , que en esa época era gerente de Estudios
Económicos del BCRP, para efectuar un
estudio que permitiera crear mecanismos para incrementar los recursos del BVP
disponibles para la financiación
de viviendas a través de las Mutuales. Tres o cuatro años más tarde, en
base a ese estudio, se dictaron medidas
que incrementaron en 650% los recursos del BVP
En el desempeño de mis funciones como Gerente de Supervisión
tuve que visitar las sucursales que el banco tenía en Huaraz y Cajamarca como una forma de
promover su conversión en Mutuales independientes. El viaje a Huaraz lo hice en compañía de Ricardo Barkley Garcia
quien al momento de registrarnos en un hotel, vio mi edad, 31 años, y me dijo:
¡Cómo se puede ser tan joven!
Ahora, 50 años después, pienso: ¡Cómo se puede ser
tan viejo!
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