sábado, 26 de marzo de 2016

Primer viaje a Europa. Berlín Este. Roma. Firenze

Terminada la conferencia tomé  un tour a Berlín Este donde me doy cuenta que en esta parte de la ciudad  había todo lo monumental y pienso ¿Cómo habrá sido antes de la guerra?

Visito el museo de Pérgamo  y me quedo realmente con la boca abierta. Nunca me imaginé que hubiera un museo de  obras arquitectónicas  históricas provenientes de Mesopotamia, Grecia y Roma. Lo que más recuerdo son las murallas de Babilonia y el Altar de Zeus .No encuentro palabras para describir la belleza de estas obras y la emoción que me provocaron.

La siguiente parada del  tour fue en  el parque  monumental,  Sowjetisches  Ehrenmal im Treptower Park,   Es un parque  con árboles y cada uno de los caminos nos conducen a diversas estatuas en honor de los soldados soviéticos muertos en la llamada segunda guerra mundial. 

Se me ha quedado grabada en la memoria la estatua de una madre con el cadáver de su hijo a sus pies.

Posteriormente me enteré que durante ese conflicto europeo murieron, aproximadamente, 26 millones de soviéticos  de los cuales 18 millones fueron civiles.  No nos olvidemos que los alemanes creyeron que iban a luchar contra el ejército Rojo pero fueron derrotados por el pueblo soviético.

He dicho “la llamada segunda guerra mundial “porque, desde mi polémico punto de vista histórico,  de 1939 a 1945 hubieron dos conflicto de intereses: los de Alemania por su espacio vital, como lo había anunciado Hitler en su obra Mi lucha ( Mein Kampf) lo que originó la guerra europea, llamada por los rusos la Gran Guerra Patria,  y los interese de USA y Japón que originó la Guerra del Pacifico. Como dijo Charles Maurice de Talleyrand “Los Estados no tienen principios, tienen intereses”

Por la tarde regresamos a Berlín Occidental y al día siguiente hice los trámites para viajar y alojarme en Roma.

Durante la adolescencia había escuchado la opera rusa Borís Godunov de Modest Músorgski en unos discos de mi padre  pero esa noche asistí, por primera vez en mi vida, a la representación de una ópera que se realizó en un teatro ultramoderno cuyo nombre creo que era Teatro de la Ópera de Berlín.

La ópera representada fue Tosca de Giacomo Puccini. De esa obra lo que más me impresionó  fue el Te Deum cantado por el coro, agradeciendo el supuesto triunfo sobre las tropas napoleónicas, no solamente por su calidad musical sino también porque se representaba a un costado y a un nivel más alto que el escenario principal.

En el tercer y último acto se ve en el escenario un amanecer perfecto y la tragedia concluye cuando Cavaradossi es fusilado y Tosca se suicida.

Gran recepción en el teatro, champagne en bellas copas de cristal y entremeses exquisitos.

! Adiós Berlín!

Años después, estando en New York  pude asistir a una magnifica representación de la opera  Il Trovatore de Giuseppe Verdi llevada a cabo en el  Metropolitan Opera House y a partir de ese momento me volví aficionado a las óperas,  que según los chinos, son la máxima expresión del arte occidental ya que son tragedias en verso representadas por actores que las cantan acompañados de música, que a veces incluyen danzas,  y que al filmarse en películas se convierten en arte visual.

Yo añadiría que si esas películas son dirigidas por Franco Zeffirelli no puede haber nada mejor especialmente  las  de  Verdi.
Francamente me declaro “verdiano”

El vuelo de Berlín a Roma fue un poco movido  pero el recorrido al hotel fue peor por el desorden imperante.

Cuando llego al hotel me doy cuenta que me han estafado porque la habitación   que supuestamente era con baño no lo tiene. Discuto con el administrador y me grita moviendo las manos. Esta parte del viaje  no comienza bien.

 Compro una guía para turistas y recorro la ciudad.  Via Veneto. Fuente de Trevi, sin agua, Iglesia de San Pablo, Coliseo, Foro Romano, Plaza de España, comienza a llover y tengo que tomar el tren para regresar al hotel.

Al día siguiente  visito la famosa catedral de San Pedro y los museos del Vaticano comprobando como el paganismo se había incorporado al arte cristiano, como lo dijo el famoso Marques de Sade.

Lamentablemente no pude visitar la Capilla Sixtina por encontrarse en mantenimiento. 

Hasta este momento lo mejor de todo ha sido  la escultura  en mármol conocida como la Pietà realizada por Miguel Ángel

Continúo mi viaje y me voy a Asís cuya catedral me gustó más que la de San Pedro sigo a Perugia y llego a FIRENZE: lo mejor de  Italia y  una de las ciudades más bellas del mundo.

FIRENZE es en realidad una ciudad museo como se puede comprobar recorriendo  sus limpias calles rodeadas de arte medioeval  y del renacimiento,

Decido quedarme cinco días para disfrutar de su belleza. 

La  Piazza della Signoria  es un museo al aire libre porque está rodeado de famosas esculturas  en mármol como el David de Miguel Angel , el Perseo con la cabeza de Medusa de Benvenuto Cellini , la Fuente de Neptuno de Ammannati

Al frente  se puede ver  la Catedral  de Santa Maria del Fiore, (El “DUOMO”) con la cúpula  de Brunelleschi , el campanario de Giotto y en su interior  se encuentra una de las tres Pietà que hizo Miguel Angel.

Al costado del Duomo está el Baptisterio de San Juan con las  tres  puertas de bronce de Ghiberti , una de las cuales se llama “la puerta del Paraíso”  porque así la nombró  Dante.  

También se encuentra el Palazzo Vecchio donde entre muchas pinturas y estatuas llama la atención la de Hércules y Diomedes donde este último, pareciera, que le está agarrando los testículos a Hércules.

Recorro  los 42 salones  de  la Galería Uffizi contemplando las sus  increíbles bellezas en esculturas y pinturas. Se queda grabada en mi memoria La primavera,  obra maestra del pintor Sandro Botticelli.

Cruzando el Ponte Vecchio visito el Palazzo Pitti, la basílica de Santa María del Santo Spirito y la Iglesia de Santa María Novella.

Han sido días inagotables pero maravillosos.

¡Hasta luego Firenze!


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